Los mercados navideños son uno de los grandes protagonistas de estas fechas: espacios donde descubrir regalos únicos, disfrutar de espectáculos al aire libre y dejarse envolver por un ambiente festivo lleno de encanto. Pasear entre sus puestos invita a saborear el invierno con calma, entre luces, aromas y tradiciones que celebran la magia de la Navidad.
Desde el hotel, en pleno centro histórico, basta un breve paseo para encontrarse con dos de los mercados más emblemáticos de la ciudad. El mercado de la Plaza Vörösmarty despliega su encanto tradicional con puestos de artesanos, iluminación cálida y sabores típicos que capturan el espíritu navideño.
A muy poca distancia también espera el mercado frente a la Basílica de San Esteban, uno de los más icónicos de Europa, con su espectacular árbol de Navidad, su pista de hielo y un juego de luces que envuelve toda la plaza. Alojarse aquí es disfrutar de la Navidad a un paso de la magia, donde cada calle invita a celebrar y cada noche brilla con un encanto especial.