Historia
La historia del Real Fuerte de la Concepción tiene 350 años y está íntimamente vinculada a las hostilidades históricas entre España y Portugal, hoy, por suerte, lejanas en el tiempo. En 1641 los portugueses proclamaron su independencia de la corona española convirtiendo al duque de Braganza en nuevo rey con el nombre de Juan IV de Portugal. Felipe IV, rey de España, en guerra con Francia, no halló soldados ni tiempo para combatir a los portugueses, pero en cuanto hubo firmado la paz con Francia, se apresuró a intentar recuperar el trono de Portugal. Para ello encargó el mando de su ejército al duque de Osuna, quien ordenó, entre otras fortificaciones, la construcción de un fuerte en la ribera española del río Turones que sirviese de acantonamiento para los ejércitos españoles que debían recuperar Portugal. Los trabajos comenzaron el 8 de diciembre de 1663, festividad de la Inmaculada Concepción, por lo que el fuerte tomó este nombre. Apenas 40 días más tarde se concluía la primera fase de los trabajos, y el fuerte acogía ya una guarnición de 1.500 infantes y 200 jinetes. Las tropas de Osuna fueron derrotadas por los portugueses en la batalla de Castelo Rodrigo. El rey de España quitó el mando a Osuna y ordenó la demolición del primer fuerte de la Concepción al año escaso del comienzo de su edificación. La demolición no fue total, puesto que de manera esporádica continuó sirviendo de base para las tropas.